martes, 6 de julio de 2010

Tras 25 años, Videla volvió a reivindicar la represión Ante el tribunal que lo juzga en Córdoba, no se mostró arrepentido

Orlando Andrada
Para LA NACION

CORDOBA. "Asumo en plenitud mi responsabilidad castrense en todo lo actuado por el Ejército en la guerra interna contra la subversión terrorista." Con esas palabras, pronunciadas durante el juicio oral y público al que es sometido junto a otras 30 personas por asesinatos, secuestros y torturas, el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla rompió un silencio de 25 años. Al cabo de ese cuarto de siglo, el mensaje no cambió: una reivindicación de la represión.

Sin ninguna muestra de arrepentimiento, el ex militar cuestionó a los magistrados que siguen el proceso y dijo que sólo reconoce la competencia del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Videla fue juzgado y condenado en el proceso contra las Juntas Militares, en 1985, y posteriormente beneficiado con el indulto que decretó Carlos Menem. No obstante, en 1998 se le aplicó arresto domiciliario en una causa por sustracción de menores, y desde hace dos años está detenido en Campo de Mayo.

Junto con Videla es juzgado Luciano Benjamín Menéndez, ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército (con sede en esta provincia), que también reivindicó la acción militar y calificó al juicio de "inconstitucional".

La intervención de Videla había creado expectativa desde el viernes, durante la primera audiencia, cuando pretendió hablar y el presidente del Tribunal Oral Federal N° 1, Jaime Díaz Gavier, se lo impidió porque no era el momento. Antes debió completarse la lectura de la requisitoria de juicio, las pruebas y la descripción de hechos.

Con gesto adusto, ayer Videla aceptó hablar cuando Díaz Gavier se lo indicó. Al asumir su responsabilidad por la lucha contra la subversión, desvinculó a sus subordinados. Cuestionó el juicio, al sostener que se viola el principio de la cosa juzgada porque ?afirmó? "el tribunal carece de competencia y jurisdicción para juzgar hechos protagonizados por el Ejército en la guerra contra el terrorismo subversivo". Por ello reivindicó la potestad del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Del mismo modo, Menéndez desconoció al tribunal y reivindicó el accionar militar.

Ambos son juzgados, junto con otras 29 personas, por los asesinatos de 31 presos de la penitenciaria cordobesa y por el secuestro y torturas a cinco policías y el hermano de uno de ellos, en el Departamento de Informaciones de la policía (D2) en 1976.

Las palabras de Videla en el juicio ?las primeras en 25 años después de haberlo hecho ante el tribunal que juzgó a las Juntas Militares en 1985? las pronunció ante las preguntas del juez Díaz Gavier sobre sus condiciones personales. "Soy un ex oficial superior del Ejército", dijo y aclaró que fue teniente general. Aseguró que no cobra salario, pero que su mujer recibe una pensión que corresponde a la de un ex jefe del Ejército, cuyo monto no develó.

Cuando el juez le interrogó sobre su situación penal, Videla reconoció la condena recibida durante en el juicio a las Juntas Militares en 1985. "En la causa 13, la Cámara Federal que juzgó a los comandantes por el Código Militar me impuso las accesorias de inhabilitación. Perpetua y baja, por esa circunstancia soy ex oficial militar", expresó.

En cambio, Menéndez dijo que tiene "muchos procesos" en su contra, pero "ninguna condena firme". En realidad, ya recibió dos condenas a prisión perpetua en Córdoba y otra en Tucumán, donde este jueves podría tener otra sentencia similar.

Videla consideró que ya fue condenado en 1984 por la Cámara Federal porteña, por lo que interpreta que los hechos por los que ahora es sometido a proceso son "cosa juzgada". Ratificó que siempre reconoció la autoría de las directivas que impartió en cumplimiento de decretos del Poder Ejecutivo.

Amparándose en el artículo 18 de la Constitución, Videla anticipó que no va a declarar más.

También Menéndez dijo que no declarará en el proceso al entender que "estos juicios son inconstitucionales" y que el Tribunal Oral Federal N° 1 "es incompetente". De todos modos, aseguró que en la acción militar no se cometieron delitos porque se operó conforme a los reglamentos militares.

Al igual que Videla, el ex jefe del Tercer Cuerpo se declaró "el único responsable de la actuación de mis tropas". Por eso sostuvo que a sus subordinados "no los puede imputar nada y menos privarlos de su libertad como ilegalmente se ha hecho con muchos de ellos".

Según su interpretación, "se violaron muchas normas jurídicas", tales como la no aplicación de la ley más benigna y la instrumentación de efectos retroactivos. Proclamó: "Se ha tergiversado el concepto internacional del delito de lesa humanidad, cuando nunca atacamos a población civil. Se nos ha negado el principio de legítima defensa, a pesar de que actuamos ya no en defensa de una persona, sino de una nación ante una agresión dirigida desde el exterior", manifestó. Luego Menéndez desgranó su conocido y largo discurso sobre la "incursión de terroristas marxistas que se refugian en nuestras instituciones para juzgarnos. No seré un títere más en este teatro armado y manipulado por los guerrilleros de ayer", concluyó. ACUSACION

Cargos: Videla y Menéndez son juzgados por los asesinatos de 31 presos de la penitenciaría y el secuestro y torturas de cinco policías y el hermano de uno de ellos.

Plan criminal: se describió un "plan implementado a nivel nacional con el propósito de aniquilar a la denominada subversión", liderado por Videla como jefe del Ejército y presidente de la Nación.


Fuente "La Nación"