Frigorífico municipal Balcarce: un problema de todos

Una y otra vez fuimos victimas los argentinos de los atropellos de la clase gobernante frente a una situación de crisis, las cuales respondieron siempre a los intereses de los más poderosos, tomando como medida de ajuste al obrero trabajador.

Hoy por hoy, las victimas son los trabajadores del Frigorífico Municipal de Balcarce, en el cual, el contrato de concesión firmado por la comunidad balcarceña y la firma Cundir para el uso y explotación del frigorífico, no se esta cumpliendo, haciendo de los trabajadores la herramienta para atajar la crisis y así no disminuir sus ganancias. Cundir S.A a la cabeza del Sr. Pedro Doumic, respondiendo fielmente a los mecanismos ilegítimos e ilegales por los cuales solucionan sus problemas, procedió en el mes de abril al cierre de la planta dejando a 50 trabajadores balcarceños en la calle, lo cual no solo los perjudica a ellos, sino también, al sustento financiero de las 50 familias. Todo ello acompañado por la complicidad de la dirigencia política balcarceña; desde el poder ejecutivo y la legislatura, hasta la secretaria de trabajo, que no supo dar respuestas claras, y posibles soluciones al reclamo de los trabajadores. El intendente de nuestra ciudad, Dr. José Enrique Echeverria, no ha tomado cartas en el asunto, mostrando la incapacidad o el desinterés por dar al conflicto una salida clara y responsable, que de respuestas a los reclamos que se le presentan (que tendría que saber responder), por el hecho de ser nuestro representante.

Pensando en el trabajo como el motor que hace girar la rueda del progreso, es nuestro deber, como ciudadanos y miembros activos de una sociedad en crecimiento, comprometernos y defender los derechos laborales de todos los habitantes de nuestra comunidad, y responsabilizarnos frente a las demandas que ello implica. Por tal motivo, es necesario dar importancia a la participación ciudadana, y comprometernos de manera responsable, reclamando y haciendo valer los derechos de todos los ciudadanos. Como miembros de una sociedad, debemos hacer frente a las exigencias, y convencernos de que el problema de uno es el problema de todos. Tomemos, los habitantes de nuestra ciudad, una postura crítica ante los problemas y las situaciones que hoy vivimos; defendamos nuestras fuentes laborales: Apoyemos a los trabajadores del frigorífico.